miércoles, 16 de septiembre de 2009

Al ritmo de la música

Aquí siempre estan activos y con todas las energias puestas, como se suele decir, es por esto que las diferencias de este municipio chilapo, que son la mezcla de Costa y Antioquia, se hacen evidentes para las personas del interior antioqueño.
La temperatura empieza a subir cada segundo que pasa, y no precisamente por el calor nativo de Caucasia, púes el sol se ha ocultado hace más de cuatro horas; son las 10:00 pm y el Salto del angel se encuentra repleto, como es normal un sabado en la noche. El alcohol, la música, el juego de luces y de movimientos sensuales y eróticos, son los causantes de esa fuerza excitante que se puede considerar, al fijar la mirada en este lugar y en las “fichas” que allí se encuentran.
El estatus que se le ha otorgado a esta discoteca la ha convertido en la mejor de Caucasia, pero eso no sólo lo dicen las personas; su ubicación, la estructura y el ambiente terminan por confirmarlo.
Las personas sig
uen llegando; mujeres muy lindas y bien vestidas entran al lugar, otras menos complicadas, y hombres de todo tipo; la mirada de cada una de estas personas refleja las intenciones que tienen para la noche; las emociones y los sentidos estan despiertos, tal vez por esto las discotecas se convierten en un escenario que da paso al sexo.
Aquí no importa el color u origen, todos vienen a lo mismo “pasar una noche agradable”, la diferencia es la forma en que cada persona siente y vive el momento.
Eran las 11:40 pm el ambiente se ponia pesado, muchas personas tal vez sin notar y dejandose llevar por el acohol tomaban actitudes y protagonizaban papeles de los que al dia siguiente podrian ignorar.

En medio de la multitud, se para de repente una chica muy joven y camina lentamente hacia el centro de la pista, la sigue como si estuviera embrujado un muchacho que la acompaña, al parecer no son novios pero también es obvio que no son amigos; empiezan a bailar y como fichas se mueven y se dejan llevar al ritmo del que tiene el poder en el juego, en este caso la música; al instante se escucha una canción mucho más suave a la anterior, ella empieza a moverse muy lentamente y se acerca al chico cada vez más, ambos se miran fija y profundamente como si tuvieran mucho para decirse; la chica tiene un vestido blanco muy corto, el cabello a los hombros y un suave maquillaje, lucia como una niña, pero sus anchas caderas y proporcionados bustos reflejaban la edad de una tierna y apasionada mujer.
El joven
se mostraba desesperado por darle un beso, pero ella lo evitaba, acariciandole suavemente las mejillas hasta bajar al cuello y cada que él se acercaba, ella le tocaba los labios con la yema de los dedos, como si necesitara humectarlos. Al parecer estan en otro mundo, actúan y se mueven como si estuvieran solos en una habitación, en la cual sólo le prestan atención a los detalles que necesitan para hacer completa su atracción; la música, el humo de la discoteca, y las luces que producian diferentes efectos en sus movimientos.
El sudor empezaba a bajar por sus cuerpos y finalmente la chica sedió ante el impaciente y embobado joven, empiezan a besarse, el demuestra su machismo y la felicidad de todo triunfador ante un reciente logro, ella encambio no deja su posición, y para cualquiera su cara y sus gestos demuestran una sobredosis de cualquier medicina o energia, que hace que no pertenezca a la tierra en ese instante. Luego de unos minutos se aparta de él y le baila suavemente al ritmo de la música.
Se retiran de la pista y regresan a la mesa, el joven llama al mesero, cancela la cuenta y sin haberse dicho durante varios minutos una sola palabra, se marchan de la discoteca, quizas no habia nada que decir o prefirieron marcharse a un lugar donde pudieran decirse mucho más.
La noche continua, al igual que muchas personas su diversión, ninguna nota la ausencia o presencia de la otra; pues es muchisimo más excitante seguir alimentando las emociones, que le daran rienda suelta a sus diferentes sentidos y efusiones.

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